Os lo puedo explicar, pero no os haréis una idea de lo bueno que está... La masa, un poco chamuscadita por debajo como hecha en horno de leña, y súper crujiente por arriba. Las shitake, tiernas, tiernas. El queso taleggio, riquísimo... con sabor contundente pero suave al mismo tiempo, súper aromático. Y todo terminado con un chorro finito de aceite de trufa blanca.
Bueno, os dejo la receta por si ya os he dado envidia. Es otra maravilla de la revista Gourmet.
Ingredientes:
500 g de masa de pizza (descongelada si se compró congelada)
250 g de shitake (o de champiñones o cualquier otra seta si no se encuentran), cortados en rodajas
375 g de queso de vaca Taleggio (o si no se encuentra, 3 partes de esa cantidad de brie y 1 parte de queso azul),
1 cucharadita de aceite de trufa blanca (opcional)
Preparación:
Poner la bandeja del horno lo más baja posible y precalentar el horno a 260 ºC (500 ºF).Estirar la masa, tirando de las esquinas, para formar un rectángulo tan grande como la bandeja que tenemos en el horno. Colocarla sobre un papel de horno encima de una bandeja para hornear galletas dada la vuelta (el que esté al revés nos ayuda a deslizarla sobre la bandeja que tenemos calentándose en el horno). Picar un poco la masa con un tenedor.
Deslizar la masa (con papel y todo) sobre la bandeja que tenemos en el horno, y dejarlo hornear hasta que tenga algunos puntos dorados por encima (vigilar que no se queme por debajo) unos 6 minutos.
Sacar del horno, aplastar con un tenedor las burbujas más grandes. Repartir las setas por encima y salpimentar. Poner el queso encima.
Volver a meter al horno hasta que la masa esté dorada y el queso derretido.
Sacar del horno y rociar con el aceite de trufa si se va a usar. Servir inmediatamente. Y morirse de gusto... porque esto lo deben comer en el cielo los domingos.
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